miércoles, 10 de febrero de 2016

[PROYECTO OCCULTUS] N°7: El Hombre de Dios

PROYECTO OCCULTUS | N°7: EL HOMBRE DE DIOS

Eran las 01:00 horas, luego de volver de un caso paranormal en Liechtenstein decidí descansar en mi casa con un café en la mesa de noche. La velada tranquila finaliza cuando suena el teléfono móvil, era la policía, normalmente requieren de mis servicios en casos inexplicables. Escucho al agente encargado del caso atentamente, cuando destaca la palabra fantasma, sé que no tengo más opción que tomar el caso. El destino final será un pueblo cercano llamado La Carmen, allí debo dirigirme a un burdel conocido como ‘La Mañanita’, lugar en donde enfrentare a mi primer espíritu.

Afuera del burdel me esperaba el agente Pereiro, oficial de policía a cargo del caso cuya tarea era informarme detalladamente de la situación, menciona un homicidio múltiple, las victimas: veinte mujeres, dos hombres y una niña. ‘La Mañanita’ había sido testigo de una masacre sin precedentes en el pueblo, los culpables eran pertenecientes a la mafia, para su mala suerte fueron dados de baja horas después por la misma policía. El caso estaba resuelto y solo era cuestión de tiempo revisar la escena del crimen para una investigación de rutina, sin embargo cuando el personal de policía inicio el recorrido en busca de evidencia la electricidad comenzó a fallar haciendo que las luces se encendieran y apagaran repetidamente seguido de un ambiente casi helado, pero lo que realmente dejo sin palabras a todos fue la presencia de una de niña. Lo que parecía una menor de edad en verdad era un espíritu. Cuentan los asustados policías que mencionaba las palabras “Aún falta el hombre de Dios… ¡Justicia!” luego de esto un resplandor enceguecía a todos los presentes y el fantasma desaparecía.

Con la información en mi cabeza decido entrar al burdel, el ambiente era extremadamente frio y oscuro, las diferentes habitaciones se encontraban desordenadas y algunas machadas con sangre. La última habitación era de la niña que asesinaron, en el momento que cruzo el umbral de la puerta tengo una extraña sensación de que me observan, con prisa intento mirar a todas las direcciones de la habitación y de repente sonidos extraños escucho en mi cabeza, eran gritos de terror tan intensos que hicieron que cayera al suelo de rodillas. En mi vida nunca me había enfrentado a un fantasma, me conocen como el Centinela Oculto cuando tuve la capacidad de vencer a dos demonios sin ningún entrenamiento pero en esta ocasión me enfrentaba a lo desconocido. En una notoria desventaja intento silenciar las voces en mi cabeza con lo aprendido de Los Centinelas Oscuros pero la oración de San Benito y el salmo 91 no surtían efecto, entonces supe que no me enfrentaba a ningún espíritu maligno sino a un alma pura que trataba de comunicarse. Comprendiendo la situación en que estaba desenfundo mi sable y con fuerza entierro en el suelo de madera mi preciada herramienta, a continuación utilizo la habilidad conocida como FIAT LUX, la cual ilumina cualquier sitio revelando espíritus o entes que se esconden. Así el alma penosa con la forma de una niña hace presencia ante mí.

Tienes una energía que te rodea, ¿Quién eres? –me preguntó el espíritu mientras me observaba detenidamente.

Soy alguien que puede liberarte. –respondí inmediatamente.

Podré descansar en paz hasta que el hombre de Dios pague por sus crímenes. –exclamo de forma tajante el espíritu.

¿Quién es el hombre de Dios que tanto mencionas? –pregunte insistiendo.

Yo te mostraré la verdad junto con los culpables. –dijo ella mientras acercaba sus manos a mi cabeza.

Una luz saliente de sus manos entra en mis ojos, los destellos se transforman lentamente en imágenes, era la visión de los acontecimientos en ‘La Mañanita’, el inicio y el final de la masacre.

Observo a los matones de la mafia bebiendo y disfrutando en el burdel, pero destaca entre todos un solo sujeto, parece una persona tranquila y no muestra peligrosidad alguna, en el sitio lo llaman “Jesús”. Los destellos de luz ahora muestra una niña en su habitación jugando a la muñecas sin percatarse de lo que sucede afuera de ella, su nombre es Tamara. El hombre que destacamos anteriormente irrumpe en la habitación, la pequeña lo reconoce y le llama “Padre Jesús”, era el sacerdote del pueblo. El que se hace llamar hombre de Dios intenta abusar de la niña pero la madre le descubre y evita que su hija sea ultrajada, sin embargo el miedo de que sea expuesto ante el pueblo como un pedófilo lo hace tomar la decisión de asfixiar a la angustiada mujer con sus propias manos. La visión lleva a mi mente a otra escena en donde los matones han cercado a todo el personal del burdel incluyendo a la pequeña niña, el volumen de la música sube a lo más alto y estos se arman de serruchos, sierras eléctricas y machetes, a continuación ‘La Mañanita’ se transforma en una perturbadora carnicería en donde mujeres y hombres son asesinados a machetazos y luego desmembrados para satisfacer la sed de sangre.

El sin fin de gritos y el sufrimiento experimentado a través del espíritu hace que las lágrimas corran por mi rostro y me deje atónito, la visión finaliza y vuelvo a la realidad.

¿Dónde está el hombre de Dios? –pregunte con una voz temblorosa.

Cobardemente huyó a la iglesia. Debe pagar por el sufrimiento de personas inocentes, el pueblo no puede seguir engañado. –me respondió Tamara mientras sentía mi cuerpo debilitado por la intensa conexión con un espíritu.

El sentido de justicia me hace salir del burdel, menciono a la policía la necesidad de un sacerdote para expulsar al espíritu del lugar, así me dirijo a la iglesia del pueblo para conocer al nefasto Padre Jesús. En el santuario hablo con él, le miento diciendo que soy un enviado de la mafia para alterar la escena del crimen y que necesito de su ayuda en el burdel para eliminar toda evidencia que lo delate. El hombre sin mediar palabra acepta e inmediatamente retornamos a ‘La Mañanita’. De camino se mostraba asustado, solo hablaba de su arrepentimiento por la masacre pero reafirmaba su compromiso con el “gremio”, quería continuar con la alianza por más tiempo. El oficial Pereiro hablaba muy bien del sacerdote, era el hombre más respetado en La Carmen, en varias ocasiones protesto para que cerraran el burdel por considerarlo inmoral y degradante, un genio para ocultar sus verdaderas intenciones.

De nuevo en la escena del crimen el Padre Jesús entra en la habitación de la niña buscando la falsa evidencia, sin pensarlo murmura –Es una lástima, estuve cerca de hacerla mía. Palabras de un hombre arrepentimiento por la masacre de 23 personas pero no por el intento de violación a una niña, un ser despreciable en todo sentido. Mi indignación por su falta de humanidad hace que lo golpee tan fuerte en el rostro que queda tendido en el suelo inconsciente. Minutos después le despierto, para sorpresa de él lo he dejado atado a una silla, confuso intenta desatarse pero su cuerpo se queda congelado cuando le digo que Tamara necesita hablar con el sacerdote de La Carmen. Inmediatamente cierro la puerta y espero afuera.

Lo sucesos dentro de la habitación me son desconocidos, solo recuerdo escuchar gritos desgarradores y hasta golpes contra las paredes seguido de un resplandor en la habitación, 5 minutos después el silencio se apodera del lugar. La puerta se abre, en un rincón yace el sacerdote en lo que parecía un estado catatónico susurrando la historia de la masacre en ‘La Mañanita’. En el lado opuesto de la habitación aparece Tamara para comunicarme lo que parece ser su último mensaje.

El hombre de Dios pagara por sus crímenes. Ya puedo descansar en paz. –me dijo con una voz angelical mientras su silueta desaparecía lentamente.

Después de la experiencia vivida decido salir del burdel, le digo al oficial Pereiro que el espíritu ha dejado el lugar pero que el Padre Jesús necesita ayuda médica además de que tiene una historia muy interesante que contar.

El Padre Jesús escondía armas y drogas de la mafia dentro de la iglesia a cambio de dinero. La fachada había funcionado por varios años, las autoridades nunca se imaginaron que la iglesia del pueblo funcionaba como bodega de la ilegalidad. El sacerdote admirado y querido por La Carmen  acostumbraba visitar el burdel ‘La Mañanita’, este era de los mejores clientes hasta que una noche pierde el control. El alcohol y las drogas hicieron que el Padre Jesús accediera a la habitación de Tamara, la hija de la dueña, su intento de abusar a la menor es interrumpido por la madre, y así es como inicia la pesadilla. Primero muere la mujer protegiendo a su hija y luego todo el personal del burdel, diecinueve prostitutas, dos hombres que atendían el bar y la pequeña Tamara fueron asesinados a sangre fría, pero el frenesí no ceso hasta que descuartizaron los cadáveres. El sitio construido para satisfacer los placeres sexuales de los hombres se convirtió en un matadero en donde la sangre pintaba paredes y pisos.

Los periódicos mencionan la decisión del estado de aplicar la pena de muerte al Padre Jesús, una forma de morir dignamente si lo comparamos con lo sucedido en el burdel. El objetivo de Tamara se había cumplido, el hombre de Dios pagaba por sus crímenes.

El primer espíritu al que me enfrentaba resulto ser el alma pura de una niña buscando justicia. Tal vez este es el caso más extraño que he resuelto, el enemigo no estaba relacionado con el mundo de lo extraño y paranormal, esta vez era peor, un hombre sin humanidad.

FIN.

Mira aquí la primera aventura del Centinela Oculto.

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