La
muerte de una persona común y corriente puede pasar desapercibida en el mundo,
provocando un profundo sentimiento de dolor solo en sus familiares y amigos.
Diferente es cuando una persona famosa ya sea por su aporte a la humanidad o
por su polémica vida muere, entonces es cuando vemos homenajes en TV, mensajes
de seguidores en las redes sociales, películas sobre la vida del personaje,
canciones, etc. Citando algunos ejemplos la muerte de Steve Jobs a quien no le falto homenajes y mensajes de sus fanáticos
en toda la internet, hasta mensajes de los que no saben que es un ‘IPod’, otro
ejemplo puede ser el deceso de Amy
Winehouse una mujer con gran talento que murió por culpa del exceso de
alcohol, a la norteamericana siempre la recordaran sus fans y los amantes de la
música; MTV, disqueras y artistas la homenajearon todo este año. Pareciera que
el dicho de “No hay muerto malo”
fuera verdadero.
Nos equivocamos al pensar que: “No hay muerto malo”. En un mundo que no olvida las acciones de
hombres que solo le hicieron daño a la humanidad con su pensamiento y conducta
reprobable podemos afirmar todo lo contrario. La muerte del dictador Muamar el Gadafi en Libia, el deceso
del terrorista Osama Bin Laden y el
aniquilamiento del guerrillero Alfonso
Cano en Colombia son ejemplos de muertos que siempre serán recordados por
su maldad y el caos que infundieron en sus países.
La muerte de una persona no se debe ser motivo de alegría,
si pensamos que los anteriores personajes eran malos y nefastos, también
pensemos que tuvieron una infancia, que no siempre le hicieron daño a la gente,
que la culpable de su maldad en este mundo fue producto de la misma sociedad.
No malinterpreten mis palabras, yo nunca podre apoyar las conductas que tomaron
estos ‘muertos malos’, solo pienso
que fueron seres humanos que cometieron errores tremendos. Desgraciadamente por
la actitud que tenían estos ‘muertos
malos’, su deceso puede llegar hacer un factor de cambio en una sociedad.
En el caso de Libia, el cambio no se podía ejercer hasta que saliera su
dictador y esté se negaba hacerlo, al morir Gadafi por fin se pudo hablar de una
renovación en Libia, aunque en mi opinión hubiera sido mucho mejor que el
ex-dictador hubiera sido juzgado por una corte, como fue en el caso de Saddam Hussein.
Nuestra realidad afirma que si existe muerto malo,
pregúntele a un judío que piensa sobre Hitler
o a un desplazado por la violencia en Colombia que opina sobre la guerrilla o los paramilitares. Yo les pido a ustedes que reflexionen un poco y no
critiquen fuertemente a las personas que en ocasiones puedan celebrar la muerte
de los ‘muertos malos’, es una forma
de desahogarse del daño y sufrimiento que han vivido, que no es la forma
apropiada pero de todos modos las personas tienen derecho a demostrar sus
sentimientos, así como hay quienes celebran también están los que callan y solo
descansan con el final de una era de sufrimiento, vuelvo a repetirles no hay
que alegrarse por la muerte de un ser humano pero en ciertas ocasiones ésta
puede traerle paz tanto a una persona como a una nación. Así que antes de
criticar piense bien porque una persona reacciona de esta manera.
La vida que escogieron los ‘muertos malos’ tenía sus consecuencias, una historia con un
final triste y oscuro. Pero piensen por
un momento lo diferente que hubiera sido la vida de estos sujetos si con ese
gran poder y esas capacidades que poseían hubieran cambiado al mundo, ellos no serían
personas odiadas, serian amadas y considerados un ejemplo para todos. Por
cuestiones del azar ellos se convirtieron en grandes personajes pero recordados
por el odio que sembraron en los corazones de las personas, ellos escogieron esa
vida por lo tanto su final tiene que ser igualmente sombrío y penoso.
La idea no es llenarnos de odio pues no es la forma correcta
de vivir, debemos perdonar y vivir sin odios ni resentimientos, simplemente pienso
que no debemos olvidar lo que hicieron estos personajes para que la historia no
se repita. El mundo, la sociedad y la historia lo demuestra, es triste pero
cierto: “Si hay muerto malo”.
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